Venimos
del profundo y latente amor entre 2 seres,
somos
la representación en carne y hueso,
de
aquellos que su consentimiento nos dieron.
No
muchas veces pasaba esto,
como
los frentes fríos no revelan su anverso,
ya
no sé qué decir con esto…
Somos
arraigados como ellos quieren,
somos
sembrados y cosechados aparentemente,
¿o
acaso ya nos mandamos?
Valorar
es algo alocado,
aunque
muchas veces es no es algo mamarracho.
Aprendimos
a vivir de una manera insensata,
sin
tomar en cuenta las cosas de primera instancia.
Tal
como el amor no toma en cuenta lo terrenal de uno,
o
tal como la maquinaria explota lo crucial,
y
no lo deja cesar.
Somos
algo sin argumento,
algo
sin fundamento,
a
menos que uno cambie su movimiento...
-Edgar Aranda
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