domingo, 22 de marzo de 2015

Tiempo, solo tiempo

Soy la asistente del productor de comerciales más requerido por las compañías de diseño industrial y mi trabajo es recibir las llamadas de las empresas que requieren el trabajo de la publicidad, también me hago cargo de los modelos de comerciales, sean niños, adultos, animales, etc.

El jefe es una persona mayor de 60 años, por lo que es muy corajudo, neurótico y controlador, pero los empleados se dejan manipular por su gran empresa, la cual gana millones de pesos por un solo comercial.

Es miércoles por la mañana y estamos haciendo un proyecto de un comercial sobre un nuevo juguete, ya que se acerca la época del año más cansada y pesada, la navideña, donde la mayoría de las empresas de diseño industrial nos traen sus productos o servicios para que nosotros hagamos los comerciales.

Estoy en el camerino de Jennifer, la modelo del comercial en el que está trabajando mi jefe, se ha convertido en una persona muy especial para mí, nos tenemos tanta confianza, que me cuenta todo lo que le pasa, incluyendo lo que le hace hacer mi jefe, sin miedo a que yo vaya a contárselo, así de grande es nuestra confianza.

Desesperada me pregunta ¿Por qué acepte?, querer regresar el tiempo es lo que más quiero en este momento, porque nunca me imaginé que Jennifer, siendo una persona tan importante, se dejara manipular así por mi jefe. Él quiere verla trabajar todo el tiempo, no la deja descansar y es por esto que ella no está poniendo de su parte, porque está tan cansada que ni ganas de trabajar tiene, y es lo que más le apasiona, salir en la tele, ya sea comercial, novela, película, etc.

Yo he hecho lo posible para que el jefe le dé por lo menos media hora de descanso, pero gracias a que le he insistido tanto, me ha amenazado, estoy en prueba, esta apunto de despedirme, es por esto que no he podido hacer más por ella, porque si pierdo mi empleo no podré sobrevivir, ya que me he ido de la casa de mis padres y  me mantengo sola. En cambio, si lo pierde ella no hay tanto problema,  además de que tiene marido, la pueden contratar más personas, porque es una gran actriz.

Hemos terminado la sección de hoy, todos estamos tan cansados y agotados, que en cuanto ponemos la cabeza en la almohada nos quedamos dormidos, en cuanto a Jennifer, se quedó a platicar del avance de hoy con el jefe, además del trabajo que hará el día viernes.

El jueves es día festivo, así que nos dieron el día libre. Por la tarde llega Jennifer muy angustiada a mi casa, me contó que el jefe la amenazó con demandarla si deja el proyecto de los juguetes, tiene mucho derecho, ella había firmado un contrato donde decía que si dejaba la compañía sería demandada, a pesar de la gran cantidad de dinero, abogados y propuestas de trabajo que ella tuviera. Una mala imagen de ella es lo que anunciaría en un comercial para que ninguna persona la contratára, además de amenazarlas.

Está muy preocupada por eso, lo peor es que se enteró que el jefe nunca ha perdido una demanda y ella ya no aguanta más su explotación. Retiro lo dicho, más bien ella no puede  renunciar, por todo lo que me ha contado, no puede hacer nada más que aguantarse. Eso es lo que he hecho durante 5 años trabajando en esta empresa publicitaria, aguantarme los insultos, amenazas y críticas del jefe.

Ningún empleado se ha atrevido a desafiarlo, sólo Jennifer. Necesitas ser realmente un empleado pésimo para que el jefe te corra y te libres de él.

¡Eso es!, ser pésimo, lo tengo, tengo una idea para que corran a Jennifer sin necesidad de pasar por todas sus amenazas. Planearlo será un gran reto, pero con tal de ayudar a mi amiga, me las ingeniaré para que ella salga de este embrollo.

El viernes llegando al trabajo le propuse a Jennifer la idea que tengo para sacarla de éste problema, y en cuanto aceptó mi propuesta comencé a pensar en algunos planes, pero ninguno era bueno.

Llevo toda la noche intentando encontrar la forma de vencer al jefe, pero no lo he logrado. Todo el fin de semana bastó para encontrar la manera de vencerlo, sin pensarlo más decidí escribirlo y enviárselo vía correo a Jennifer para no dejar ninguna evidencia en el camerino.
De lo que no me percaté fue que el jefe controla todas las cuentas de correo electrónico de sus empleados, incluyendo la de los modelos.

Me dio miedo, así que le llame por teléfono a Jennifer para contarle lo que había pasado y ella se preocupo aún más, así que eliminamos el correo electrónico.

Llegando el lunes por la mañana al trabajo, el jefe nos citó a las dos en su oficina, estábamos asustadas y empezamos a cuestionarnos, ¿Habrá visto el correo?

Llegamos a su oficina temblando de miedo.

-¡Están despedidas!
 
Nos gritó, muy furioso nos dijo que gracias al mal desempeño de la señorita Jennifer y a que no atendí ninguna llamada el fin de semana, el comercial fue un total fracaso y la empresa de diseño industrial lo demandó, no tenía ni un peso y la empresa publicitaria quedó en quiebra. No nos amenazó ni nos dijo más, solo nos despidió.

Salimos fingiendo que nos dolía hasta el alma, pero en cuanto nos dejó de ver gritamos de alegría, no me importaba tener que conseguir otro empleo, ya no aguantaba a ese viejito cascarrabias.

En cuanto a Jennifer, regresó a casa con su marido y aceptó las demás propuestas de trabajo que le habían ofrecido.

 
Comencé una nueva vida, con el dinero que había juntado terminé mis estudios y me fui a vivir a otro país, donde crear una nueva empresa fue lo que me animó a seguir adelante.

-Fernanda Martínez

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